Esta fue la intervención del Presidente del Comité Olímpico Colombiano, durante la apertura del edificio de las Federaciones Deportivas Nacionales, el pasado domingo 9 de marzo de 2025, en Bogotá.

“Gracias a la doctora Patricia Duque, ministra del Deporte, persona con quien ya hemos dialogado para sacar adelante el deporte colombiano y trabajar armónicamente con todo el sector asociado, el Ministerio, el Comité Olímpico Colombiano, el Comité Paralímpico y las federaciones deportivas nacionales. Si no trabajamos en equipo será difícil conseguir los objetivos propuestos.
“Para comenzar quiero saludar muy especialmente a un gran amigo, formador de juventudes, expresidente del Comité Olímpico Colombiano: Baltazar Medina, anterior presidente del COC, con quien comenzamos el trabajo de ahorrar recursos para este edificio. También quiero agradecer el apoyo de este gran grupo que me acompaña en el Comité Ejecutivo, los nueve integrantes y los fiscales, quien también trabajaron arduamente. Igualmente, gracias a todos los empleados del COC, de la gerencia hacia abajo. También quiero agradecer a ustedes, las federaciones deportivas nacionales, que supieron esperar todos estos años, con mucha paciencia.
“Aquí está una persona que me vió nacer en la dirigencia deportiva, Jorge Franco Pineda, no Jorge Franco Junior, sino su padre, de quien tuve el honor de recibir, en abril de 1990, el testimonio para ocupar la presidencia de la Federación Colombiana de Atletismo, es decir, estoy a punto de cumplir 35 años en la dirigencia deportiva; supe esperar, trabajé con mucho esfuerzo, con mucho sacrificio en la Federación Colombiana de Atletismo y con otros presidentes, entre ellos el actual, Félix Marrugo, quienes supimos aguantar y sacar adelante a la entidad.

“Hoy es un honor estar al frente de la máxima entidad del deporte olímpico colombiano. El día que me posesioné me comprometí con la sede de las federaciones, incluso, en la noche no pude dormir, porque sabía que esa promesa era difícil de cumplir; sin embargo, ese comité ejecutivo que presidía el doctor Baltazar dejó 2.800 millones de pesos para ese propósito. Teníamos, además, una casa que fue comprada en 1978, en el viejo Teusaquillo, que hoy alberga la biblioteca, la Academia Olímpica y el Museo, que es otro de los grandes propósitos que tenemos para estos cuatro años.
“Empezamos a trabajar arduamente, prestando servicios, ideando cómo íbamos a conseguir los dineros. El primer gran paso fue poner un gravamen, una comisión, como dicen ustedes, del seis por ciento a todos los contratos. Eso nos generó un gran ingreso, pero con un riesgo muy grande. Ustedes lo saben, como presidentes de federación, que cuando uno firma un convenio, un contrato, los riesgos son altos, por las legalizaciones. Armamos un gran equipo y lo hemos logrado, porque pasamos a multiplicar siete veces nuestro patrimonio, que es del Comité Olímpico Colombiano y de sus federaciones. Nos costó -y yo hago todo sobre la mesa, es decir, con transparencia- 15.000 millones de pesos. Los invito a que investiguen cuánto vale el metro cuadrado en esta esta zona. En esta negociación no hubo comisiones, no hubo absolutamente nada, solo un trabajo arduo con los vendedores, porque ni siquiera nos lo iban a vender. Ministra, le comento que este edificio lo recibimimos ayer.
“Ahora viene un trabajo arduo, que es la adecuación. Hemos hecho un cronograma de dos meses y medio para que todas las federaciones que necesitan su espacio estén aquí. Como a las federaciones no se les va a cobrar un peso, tenemos que ser ingeniosos en la consecución de recursos, porque, por ejemplo, 10 meses de impuesto predial nos valen, aproximadamente, 70 millones de pesos; tres turnos de celaduría nos pueden costar de 35 a 40 millones de pesos; debemos tener un administrador y mínimo cinco aseadoras, todo esto regulado por la Superintendencia.

“Estamos ya trabajando para un centro de estudio profesionales, certificado por el Ministerio Educación Nacional, y para eso tenemos previsto el segundo piso. Nuestros atletas y gran parte de nuestro estamento deportivo nacional tienen dificultades para sacar adelante su profesionalización. Aquí les vamos a dar todas las garantías en el cuatrienio que viene.
“Cuando Jorge Franco Pineda me entregó la presidencia de la Federación Colombiana de Atletismo, por allá en la calle 16, entre carreras novena y décima, estábamos hacinados; recuerdo que un miembro del comité ejecutivo renunció, porque no había las garantías, y así eran todas las federaciones.
Después, la administración de Coldeportes, del doctor Oscar Azuero, nos dio una casa cerca de Colsubsidio, en el centro de Bogotá, y otro director de Coldeportes posterior salió con el cuento que estaba en ruinas, y, entonces la mal vendieron, la regalaron, prácticamente, y nos botaron a la calle.
“La administración de Baltazar Medina adquirió cuatro casas y albergó las federaciones, pero son casas que no fueron construidas para que
operen entidades, sino para vivienda; entonces son muy incómodas; incluso, en una de ellas, en el barrio El Greco, que es un sitio bien estratégico, hay una federación al lado de la cocina, con todas las incomodidades.
“En todo este proceso, debo resaltar, nos ayudó David Samudio Gómez, presidente de la Federación Colombiana de Tenis, arquitecto de profesión y constructor, quien hizo la primera gran remodelación del Aeropuerto El Dorado, y tiene múltiples obras en la ciudad de Bogotá y en todo el país.
“Hoy damos un paso muy importante, porque dignificaremos las actividades de las federaciones deportivas nacionales.
“Muchas gracias”.