Visitamos la casa en París, en donde nació el Barón Pierre de Coubertin, el restaurador de los Juegos Olímpicos. Curiosamente solo una placa identifica esta vivienda, en la calle Udinot 20, lo que permite evidenciar que Coubertin en su país y en su momento no recibió el reconocimiento del que hoy gozan los Juegos.
Luis Felipe Contecha C., desde París.
Miembro de la Academia Olimpica Colombiana
París y Londres son las dos ciudades que en tres ocasiones han sido sedes de juegos Olímpicos. En tal sentido, por el mes de julio e inicios de agosto del 2024, los habitantes y autoridades de Francia son anfitriones de la familia Olímpica mundial, al organizar la XXXIII versión de los Juegos Olímpicos modernos.
En ese orden de ideas, al pasear por las calles parisinas (en julio 2024), me inquieto el conocer la primera sede del Comité Internacional Olímpico -si, así fue su primera denominación en 1894-, año en que fue creado; a los pocos años ya era el Comité Olímpico Internacional COI.

Justamente, en este lugar nació Pierre de Coubertin, quien después de conocer en 1891, al médico ingles William Peny Broocks, en Wenlock, (Inglaterra), concibió y dio vida al movimiento que restauraría una tradición griega milenaria: los Juegos Olímpicos modernos.
Curiosamente, solo una placa identifica esta vivienda, en la calle Udinot 20, lo que permite evidenciar que Coubertin en su país y en su momento no recibió el reconocimiento del que hoy gozan los Juegos.
Esta podría ser la razón por la cual es Lausanne, en Suiza, la ciudad Olímpica mundial y no París.

Allí en Lausanne opera el cuartel general del COI, el Museo Olímpico, el Centro de Estudios Olímpicos y las oficinas de la mayoría de federaciones deportivas internacionales.
Los Juegos Olímpicos del 2024 marcarán un antes y un después del Movimiento Olímpico. La ceremonia de apertura, el pebetero eléctrico y los récords deportivos son apenas tres significativos anuncios de que los Juegos traen consigo otras sorpresas.