Al ser conscientes de los cambios que experimentan los jóvenes atletas y adaptar el entrenamiento en función de esos cambios, los entrenadores colombianos pueden no solo mejorar el rendimiento de sus pupilos en el corto plazo, sino también asegurar su salud y competitividad, a largo plazo.
Por Luis Alveiro Quiroz
Metodólogo del Comité Olímpico Colombiano
En el contexto colombiano, la VCM es particularmente relevante debido a la variabilidad en el desarrollo físico de los jóvenes deportistas. Factores como la nutrición, el acceso a cuidados médicos y las condiciones socioeconómicas influyen en el momento en que los atletas alcanzan su VCM (Malina et al., 2016). La diversidad étnica en Colombia también es un factor relevante, ya que las diferencias genéticas pueden afectar el crecimiento y desarrollo (Tanner, 1989).
Datos relevantes en la evaluación de atletas jóvenes colombianos:
La tabla de datos de atletas jóvenes presenta métricas como altura, peso, longitud de pierna y envergadura de brazo. También se analizan índices de maduración como los Offsets de Moore y Mirwald. Algunos indicadores clave en los datos presentados son:
1. Offsets de Moore y Mirwald: ambos índices ayudan a estimar cuántos años restan o han pasado desde el pico de crecimiento. Estos valores permiten ajustar la carga de entrenamiento a la fase de desarrollo del atleta (Moore et al., 2015).
2. Relación Envergadura/IMC: Este indicador puede ayudar a entender si un atleta está desarrollándose de forma proporcional, lo cual es relevante para prevenir desequilibrios que podrían provocar lesiones. Estudios han mostrado que una envergadura mayor en relación al IMC puede estar asociada a una menor incidencia de lesiones, ya que el cuerpo se adapta mejor a las cargas de entrenamiento (Lloyd & Oliver, 2012).
3. Interpretación de APHV y APHV3: la “Edad Predicha al Pico de Velocidad de Crecimiento” o APHV permite conocer el momento aproximado en que ocurrirá el VCM. Este dato es esencial para decidir si el atleta debe enfocarse más en la técnica y en la coordinación, antes de trabajar en la fuerza o resistencia (Philippaerts et al., 2006).
El rol de la VCM en la Preparación Física de Jóvenes Atletas en Colombia
La Velocidad de Crecimiento Máximo (VCM) es la fase en la que el cuerpo del atleta atraviesa un crecimiento acelerado, y representa un momento crítico en la preparación física de los jóvenes atletas, ya que es cuando el cuerpo está más susceptible a adaptaciones positivas y, al mismo tiempo, más vulnerable a lesiones si no se maneja de manera adecuada (Malina et al., 2004). Durante esta fase, el esqueleto y los músculos crecen a diferentes velocidades, generando desbalances temporales en la coordinación motora. Los entrenadores colombianos deben ser cuidadosos al ajustar la intensidad y el tipo de ejercicios durante la VCM, ya que una sobrecarga en este momento puede llevar a lesiones que afecten el desarrollo deportivo a largo plazo (Lloyd et al., 2014).
Durante la VCM, los huesos, músculos y articulaciones crecen a diferentes ritmos, lo cual genera un desajuste temporal en la coordinación y equilibrio del atleta. Estos desbalances fisiológicos requieren una atención especial por parte de los entrenadores, quienes deben ser capaces de identificar esta fase y adaptar los programas de entrenamiento, en consecuencia. En Colombia, donde los recursos para el seguimiento médico especializado pueden ser limitados en algunas regiones, el papel del entrenador se vuelve aún más esencial. Ellos necesitan ajustar tanto la intensidad como el tipo de ejercicios, buscando minimizar el riesgo de lesiones y mejorar el rendimiento a largo plazo (Lloyd et al., 2014).
Además, es fundamental que los entrenadores colombianos no solo monitoreen los cambios físicos en sus atletas, sino que también promuevan una comunicación constante con ellos, explicando la importancia de esta fase y la necesidad de escuchar al propio cuerpo. Esto es especialmente relevante en deportes de alto impacto y alta demanda física, como el fútbol, el atletismo el ciclismo, el patinaje y el levantamiento de pesas, que son disciplinas con alta participación juvenil en Colombia. La educación en esta etapa permite que los atletas comprendan el proceso de crecimiento y se involucren activamente en su cuidado, promoviendo un desarrollo físico seguro y óptimo.
La correcta gestión de la VCM es clave para prevenir lesiones y asegurar un desarrollo atlético continuo y seguro. Al ser conscientes de los cambios que experimentan los jóvenes atletas y adaptar el entrenamiento en función de esos cambios, los entrenadores colombianos pueden no solo mejorar el rendimiento de sus atletas en el corto plazo, sino también asegurar su salud y competitividad a largo plazo.
Ajustar la intensidad del entrenamiento
Durante la fase de VCM, el cuerpo del joven atleta está en un proceso de crecimiento acelerado, lo que puede hacer que los tejidos sean menos resistentes a esfuerzos extremos. Por ello se recomienda moderar los ejercicios de alta intensidad y centrar el entrenamiento en habilidades técnicas y en el desarrollo de la flexibilidad. Este enfoque no solo permite que el cuerpo se adapte progresivamente a los cambios estructurales, sino que también ayuda a reducir el riesgo de lesiones en articulaciones y músculos que aún están en desarrollo. A medida que los atletas crecen, los entrenadores deben observar su capacidad para realizar movimientos complejos y ajustar la intensidad del entrenamiento, de acuerdo con su madurez física y emocional.
Retos y consideraciones para entrenadores y padres de familia
Colombia enfrenta retos únicos en el desarrollo de atletas jóvenes debido a la falta de acceso generalizado a recursos deportivos especializados y la desigualdad en el acceso a programas de salud. La identificación de la VCM puede ser un desafío en áreas rurales o menos favorecidas económicamente, donde el acceso a herramientas de evaluación es limitado (Baxter-Jones et al., 2005).
Por ello, se dejan algunas recomendaciones prácticas para los entrenadores que orientan programas de talentos deportivos en Colombia, frente a la fase de Velocidad de Crecimiento Máximo (VCM) en jóvenes atletas, que deben ser tomadas en cuenta para optimizar el entrenamiento deportivo:
1. Identificar de manera temprana la Fase de VCM
– Realizar evaluaciones periódicas de estatura, peso, envergadura y proporciones corporales para identificar signos de VCM. Esto permite reconocer el momento en que el atleta está experimentando un crecimiento acelerado.
– Utilizar herramientas como el “Offset de Mirwald” o el “Moore Offset” para predecir el momento de maduración y ajustar el entrenamiento de acuerdo a la fase de crecimiento del atleta. La evaluación inicial y el monitoreo regular (cada 6-12 meses) son claves para adaptar los programas a cada atleta.
2. Enfocar el Entrenamiento en Habilidades Técnicas y Movilidad
– Durante la VCM, priorizar el desarrollo de habilidades técnicas y la movilidad, en lugar de la fuerza y la resistencia intensivas. Esto permite que el atleta mantenga la coordinación motora y se adapte mejor a los cambios en su cuerpo.
– Incorporar ejercicios de equilibrio, agilidad y control postural para ayudar a los atletas a adaptarse a los cambios estructurales, como la desproporción entre la longitud de las piernas y el tronco, que puede afectar la coordinación.
3. Modificar la Intensidad y la Carga del Entrenamiento de Fuerza
– Evitar el uso de cargas pesadas en los entrenamientos de fuerza durante la VCM. En su lugar, centrarse en ejercicios con peso corporal y cargas ligeras, para mejorar la técnica y fomentar un desarrollo muscular progresivo, ya que los huesos y las articulaciones son más susceptibles a lesiones en esta etapa.
– Trabajar en rangos de movimiento completos, y con una técnica cuidadosa, enfocándose en ejercicios multiarticulares que involucren grandes grupos musculares, sin sobrecargar las articulaciones.
– En lugar de pesos elevados, optar por ejercicios de fuerza que utilicen el peso corporal o cargas ligeras. Los ejercicios de equilibrio, propiocepción y control motor son especialmente valiosos en esta fase.
– Introducir ejercicios de fortalecimiento funcional que involucren varios grupos musculares y mejoren la coordinación, ayudando a los atletas a adaptarse a sus cambios corporales.
4.Promover el Descanso y la Recuperación Activa
– Durante la VCM, el cuerpo necesita más tiempo para recuperarse, ya que la fase de crecimiento aumenta la demanda energética y el estrés en músculos y articulaciones.
– Programar días de descanso y sesiones de recuperación activa, como estiramientos suaves, ejercicios de baja intensidad y prácticas de respiración. La recuperación adecuada es fundamental para evitar el agotamiento y las lesiones durante esta fase.
– Asegurar que el atleta tenga al menos 8 horas de sueño cada noche, ya que el sueño es crucial para la recuperación y el crecimiento.
– Programar días de descanso y evitar la sobrecarga, permitiendo que el cuerpo se recupere de las sesiones de entrenamiento.
– Hacer hincapié en la importancia de un sueño de calidad como parte esencial del entrenamiento y la recuperación
5. Adaptar los Objetivos y Metas de Rendimiento
– Evitar enfocarse exclusivamente en el rendimiento deportivo durante la VCM; en su lugar, establecer objetivos realistas y centrados en el desarrollo técnico y físico general del atleta.
– Comunicarse con los atletas para que comprendan que esta es una fase temporal y que el objetivo principal es asegurar un crecimiento saludable. Explicarles los beneficios de cuidarse durante esta etapa y de respetar los límites que su cuerpo les impone.
– Considerar la VCM como una oportunidad para mejorar las habilidades técnicas y tácticas, dejando los objetivos de rendimiento físico a largo plazo.
– Establecer metas que se centren en el proceso de desarrollo y no en el rendimiento inmediato, reduciendo la presión sobre los atletas en esta etapa.
6. Mantener una Comunicación Constante con los Atletas y sus Familias
– Explicar a los atletas y sus familias la importancia de la VCM y las razones para ajustar el entrenamiento. Esto crea un entorno de apoyo y comprensión, lo que puede reducir la presión para obtener resultados inmediatos.
– Fomentar una cultura de comunicación abierta donde el atleta se sienta cómodo reportando cualquier molestia o cambio en su rendimiento. Esta retroalimentación es esencial para ajustar el entrenamiento en tiempo real y prevenir lesiones.
– Educar al atleta sobre los cambios físicos que experimentará, explicando la importancia de cuidarse durante este período.
– Fomentar que los atletas informen cualquier dolor, incomodidad o fatiga, para poder ajustar el entrenamiento en consecuencia.
– Establecer una relación de confianza, de modo que los jóvenes sientan comodidad al expresar sus experiencias y preocupaciones.
7. Monitorear el Estado Emocional del Atleta
– La adolescencia y la fase de VCM pueden generar inseguridades y frustración, especialmente cuando el atleta experimenta una pérdida temporal de coordinación o un cambio en su rendimiento.
– Los entrenadores deben estar atentos a los cambios en el estado emocional del atleta y fomentar una mentalidad de crecimiento y paciencia. Ayudar al joven a entender que esta fase es una etapa de transición y que el esfuerzo dará frutos en el largo plazo es fundamental para su desarrollo integral.
Identificar la VCM y monitorear el crecimiento constante para mantener un registro detallado del crecimiento de cada atleta, anotando cambios en altura, peso y envergadura cada 6 meses.
Utilizar herramientas sencillas, como las fórmulas de predicción de edad de crecimiento máximo, que se basan en medidas antropométricas (la fórmula de Moore y la de Mirwald ) para estimar el momento de la VCM.
– Incluir evaluaciones cualitativas observando cambios en la coordinación y el rendimiento físico, que pueden ser indicadores de esta fase, son procedimientos recomendados para estar alertas y preparados para actuar en el momento oportuno.
8. Promover una Alimentación Balanceada
– Durante la VCM, los atletas necesitan una ingesta adecuada de nutrientes para soportar el crecimiento acelerado y las demandas del entrenamiento.
– Colaborar con un nutricionista deportivo para asegurar que los atletas reciban un plan de alimentación balanceado y adecuado para su edad, su fase de crecimiento y su deporte. Una nutrición adecuada ayuda a la recuperación, fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo de lesiones.
– Promover una dieta balanceada que incluya suficientes proteínas, carbohidratos, grasas saludables y micronutrientes esenciales para el crecimiento.
– Asegurarse de que el atleta consuma suficientes calorías para sostener tanto su crecimiento como las demandas energéticas del entrenamiento.
– Considerar la suplementación solo bajo supervisión de un profesional en nutrición deportiva.
9. Desarrollar un Plan Individualizado de Entrenamiento
– Cada atleta responde de manera diferente a la VCM, por lo que el entrenamiento debe ajustarse a sus necesidades específicas. Un plan individualizado permite maximizar el desarrollo de habilidades y adaptarse a los cambios corporales del atleta.
– Implementar un enfoque personalizado asegura que el atleta se mantenga motivado y reduce la posibilidad de agotamiento y desinterés en la práctica deportiva.
Estas recomendaciones ayudarán a los entrenadores en Colombia a acompañar adecuadamente a los jóvenes talentos durante la VCM, fomentando su desarrollo físico, emocional y deportivo de manera segura y sostenible.
10. Trabajar en conjunto con un equipo multidisciplinario
– Siempre que sea posible, coordinarse con un equipo multidisciplinario que incluya médicos deportivos, fisioterapeutas y nutricionistas para apoyar el desarrollo del atleta.
– Los fisioterapeutas pueden ofrecer evaluaciones de movilidad y ejercicios de fortalecimiento específicos para prevenir lesiones, mientras que los nutricionistas pueden ajustar la dieta del atleta para apoyar el crecimiento y la recuperación.
– Este trabajo colaborativo es fundamental en el contexto colombiano, donde puede haber limitaciones en el acceso a recursos, para asegurar el desarrollo saludable del atleta.
Para los entrenadores de talentos deportivos en Colombia, la correcta gestión de la fase de VCM puede ser determinante para el desarrollo físico y deportivo de sus atletas. Siguiendo estas recomendaciones prácticas, los entrenadores no solo protegen la salud de sus atletas, sino que también facilitan un crecimiento atlético seguro y sostenible. Este enfoque integral asegura que los jóvenes puedan continuar su progreso deportivo sin comprometer su salud a largo plazo, posicionando a Colombia como un país que fomenta el desarrollo de atletas jóvenes de manera ética y saludable.
La identificación y manejo adecuado de la VCM en atletas jóvenes puede marcar una gran diferencia en el rendimiento deportivo a largo plazo. Para Colombia, donde el deporte juvenil es una plataforma para el desarrollo social y económico, la implementación de evaluaciones de VCM y programas de entrenamiento adaptativos pueden fortalecer la base del deporte juvenil. Este enfoque, fundamentado en la ciencia y en una comprensión profunda del desarrollo físico, ayuda a proteger la salud de los atletas y a optimizar su rendimiento futuro.
Referencias
– Baxter-Jones, A. D., Eisenmann, J. C., & Sherar, L. B. (2005). Controlling for maturation in pediatric exercise science. *Pediatric Exercise Science*, *17*(1), 18-30.
– Lloyd, R. S., & Oliver, J. L. (2012). The youth physical development model: A new approach to long-term athletic development. *Strength and Conditioning Journal*, *34*(3), 61-72.
– Lloyd, R. S., Oliver, J. L., Faigenbaum, A. D., Howard, R., De Ste Croix, M. B., Williams, C. A., … & Myer, G. D. (2014). Long-term athletic development, part 1: A pathway for all youth. *Journal of Strength and Conditioning Research*, *28*(5), 1439-1450.
– Malina, R. M., Bouchard, C., & Bar-Or, O. (2004). *Growth, maturation, and physical activity*. Human Kinetics.
– Malina, R. M., Rogol, A. D., Cumming, S. P., Coelho e Silva, M. J., & Figueiredo, A. J. (2016). Biological maturation of youth athletes: assessment and implications. *British Journal of Sports Medicine*, *50*(9), 511-519.
– Moore, S. A., McKay, H. A., Macdonald, H., Nettlefold, L., Baxter-Jones, A. D., Cameron, N., & Grunbaum, J. (2015). Enhancing a somatic maturity prediction model. *Medicine and Science in Sports and Exercise*, *47*(8), 1755-1764.
– Philippaerts, R. M., Vaeyens, R., Janssens, M., Van Renterghem, B., Matthys, D., Craen, R., … & Malina, R. M. (2006). The relationship between peak height velocity and physical performance in youth soccer players. *Journal of Sports Sciences*,