En esta oportunidad, la sección Lenguaje Olímpico de la Revista Olímpica Digital del Comité Olímpico Colombiano explicará la definición de la palabra “Olimpíada”, a través de los siglos, y la nueva acepción -equivocada, por cierto- de la Real Academia de la Lengua Española, de hoy.
Por Clemencia Anaya Maya
Vicepresidenta Academia Olímpica Colombiana
Por más de 127 años desde el inicio de los Juegos Olimpicos en 1896, el Comité Olímpico Internacional ha trabajado intensamente en su objetivo de utilizar la fiesta cuadrienal del deporte mundial, para inspirar a los jóvenes del mundo entero hacia la práctica de alguna disciplina deportiva y la adopción de los valores olímpicos.
Este evento multideportivo es el más esperado de todos, al celebrarse cada cuatro años para exaltar a los mejores atletas de todos los continentes y rincones de la tierra.
Tras su celebración, los juegos olímpicos modernos han construido un camino pleno de palabras que constituyen lo que llamamos el lenguaje olímpico. Quizás una de las palabras que mas se reconoce en el mundo y que ha tenido múltiples interpretaciones es precisamente el tema de hoy: “olimpiada”.
Es tanto el interés y el entusiasmo que suscita este evento cuadrienal, que la palabra “olimpiada” actualmente se confunde con el evento. El tema es muy sencillo, pues una cosa es “la olimpiada” y otra cosa muy diferente son los juegos olímpicos.

La definición
Con el interés de explicar esta diferencia hemos recurrido a diversas fuentes que comentaremos a continuación.
Considerando la máxima institución que vela por el correcto uso de la lengua española, la Real Academia de la Lengua Española, RAE, revisamos la definición de la palabra y textualmente lo enuncian, así como se lee a continuación:
Abordemos la palabra “olimpiada”, también “olimpíada”, del latin olympĭas, -ădis, y este del griego ᾿oλυμπιάς, -άδος olympiás, -ádos, con dos definiciones, una para la época actual y otra con base en la historia antigua, y una más relacionada con el espacio tiempo.
1. Competición deportiva mundial que se celebra cada cuatro años en un lugar previamente determinado.
2. Fiesta o juego que se celebraba cada cuatro años en la antigua ciudad de Olimpia.
3. f. Período de cuatro años comprendido entre dos celebraciones consecutivas de juegos olímpicos.
Como podemos apreciar, la definición nos deja claro en español, que el término “olimpiada” puede ser usado como sinónimo de “juegos olímpicos, y lo ratifican al decir que es la “competición deportiva mundial que se celebra cada cuatro años, en un lugar previamente determinado”.
Ante esta definición me remití al mas famoso diccionario del griego antiguo, A Greek-English Lexicon (léxico griego-ingles) escrito por Liddell y Scott y publicado por primera vez por la Universidad de Oxford en 1843. En efecto la voz oλυμπιάς, -άδος, los juegos olímpicos antiguos y la olimpiada, cuentan con la misma definición que encontramos en la RAE.
Eso sí, pude constatar que el término “olimpiada” como periodo de tiempo entre los juegos olímpicos surge posteriormente a la designación de esta como el evento que se realizaba cada 50 lunas llenas.
La historia nos deja conocer que el primer atleta ganador de la carrera del estadio (192.28 mts) fue Corebo, y desde ese momento se inicia una secuencia cronológica para datar los acontecimientos de los griegos. En otras palabras, la “olimpiada” empieza a ser referencia de tiempo y lugar.
Por supuesto que la palabra “olimpiada” tiene raíz en el Olimpo y en Olimpia; su aparición va de la mano del sagrado monte en el cual vivían los dioses bajo el liderazgo de Zeus, a quien estaban dedicados los juegos y del sagrado Santuario, en el que se desarrollaban las competencias.
Como decía en el párrafo anterior, Corebos de Elida, al ganar la carrera del estadio hace parte del nuevo sistema cronológico, que hacía referencia a los juegos en Olimpia y que medía el tiempo en “olimpiadas”, es decir, por espacios de cada 50 lunas llenas. Esto dio pie a un nuevo calendario en toda Grecia. Al respecto, Pierre Louys, en un artículo publicado en L’Auto comenta lo siguiente: “mientras los romanos consideraron como su primer año la fundación de Roma; los cristianos, el del nacimiento de Cristo; los musulmanes, el del origen del Islam, y los revolucionarios, el de la proclamación de la República, los griegos comenzaron a contar a partir del día en que los sacerdotes de Olimpia hicieron grabar el nombre en las planchas de la gloria. No saben en qué año conquistaron Troya, ni cuándo vencieron a los atridas, ni en qué siglo vivió Homero. Pero escriben en mármol blanco y nos transmiten la victoria de Corebos. Y es que los juegos olímpicos eran para los griegos una solemnidad, como nosotros no podemos encontrar hoy día un equivalente similar”.

Otros significados
Ya conscientes de que “olimpiada” significa también el “periodo de cuatro años comprendido entre dos celebraciones consecutivas de los juegos olímpicos”, recordemos que los juegos olímpicos modernos se celebraron por primera vez, desde el 6 de abril de 1896, y desde entonces hablamos de los juegos de la olimpiada, como los que se hacen en verano cada cuatro años.
En forma muy singular, y sin desconectar el pasado histórico que hace referencia al tiempo en el que se celebraban los juegos olímpicos antiguos, el tiempo ha pasado entre la celebración de unos juegos y el inicio de los siguientes. Para hacerlo más claro, en 1916, con ocasión de la I Guerra Mundial, no se celebraron los juegos olímpicos, pero sí contamos la “olimpiada”; y de igual forma sucedió con la II Guerra Mundial, no hubo Juegos olímpicos, pero si pasaron cronológicamente dos olimpiadas.
Es de aclarar que los juegos olímpicos de verano, al igual que en la antigüedad, no tienen numeración, pero sí hacen una referencia cronológica de la “olimpiada”. Por tal motivo, los próximos Juegos Paris 2024 serán los Juegos de la XXXIII Olimpiada, que no es equivalente al numero de Juegos que se han realizado desde 1896.
Definitivamente, la historia de las palabras es apasionante, el Diccionario de Autoridades —publicado entre 1726 y 1739—, el primer diccionario de la lengua castellana editado por la RAE y fundamento de lo que hoy se conoce como el Diccionario de la Lengua Española, “solo registra una acepción de la voz: “Olympiada” (escrito así) y lo explica con el siguiente ejemplo, extraído de El Scholástico, de Cristóbal de Villalón (c. 1529), que publicamos de manera textual:
“Y los primeros que ordenaron tiempos de plazer y oçio fueron los Griegos al qual llamaron Eutrapelia.: y para en este proposito inuentaron diuersos generos de juegos, en los quales en tiempos señalados se exerçitauan para su recreaçion. Inuentaron las fiestas que hazian cada quatro años a Jupiter en el monte Olimpo, de donde tomaron denominaçion las Olimpiadas Las fiestas de los dioses gentiles”.
“Por su parte, la denominación juegos olímpicos, que, obviamente, no se refiere al periodo de cuatro años, sino a la competición deportiva se documenta en nuestro banco de datos a partir del siglo XVI”, añade.
“En resumen: el uso de “olimpiada”, como sinónimo de juegos olímpicos se documenta ya en el étimo (nota del editor: palabra o raíz de la que procede o deriva una palabra) griego y en el español clásico, incorporándose al diccionario académico en el siglo XIX y perviviendo hasta hoy”, concluye.
La Carta Olímpica
Como vemos, olimpiada, olimpiadas, olimpíada u olimpíadas están aceptados por analogía con el plural de la expresión sinónima, como juegos olímpicos, según señala el Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia de la Lengua Española.
Sin embargo, quienes hacemos parte del Movimiento Olímpico sabemos que existe una diferencia entre la “olimpiada” que define el tiempo que transcurre entre unos Juegos y los siguientes, y la celebración de los juegos olímpicos que son el evento propiamente dicho.
Me queda claro que la RAE ha unificado las palabras, pero para nosotros es un error. Una olimpiada es un periodo de tiempo hoy de 4 años, y a pesar de las guerras, las “olimpiadas” han seguido su curso normal.
La Carta Olímpica de 1996, en el Capítulo 5 nos dice que “Los juegos de la olimpiada tienen lugar en el curso del primer año de la olimpiada que celebran “. Para ese entonces eran los Juegos de Atlanta 1996, los Juegos de la XXVI Olimpiada, pero si los Juegos de verano fueran numerados serían los número 23.
En el mismo orden de ideas, los Juegos de Paris 2024 serán los Juegos de la XXXIII Olimpiada y serían los juegos número 30 de nuestra era. Por su parte la Carta Olímpica vigente, de 2021, en la Norma 6 nos dice: “los juegos olímpicos se componen de los juegos de la olimpiada y de los juegos olímpicos de invierno. Solo se consideran deportes de invierno los practicados sobre nieve y hielo”. Y en el texto de aplicación de la norma 6 establece: “una olimpiada es un periodo de cuatro años civiles consecutivos, que comienza el primero de enero del primer año y finalizan el treinta y uno de diciembre del cuarto año”.
Las olimpiadas se cuentan a partir de los Primeros Juegos de la Olimpiada celebrados en 1896, en Atenas.
Los Juegos Olímpicos de Invierno se cuentan en el orden en el que se han celebrado.
En resumen, la actual Olimpiada empezó el 1º de enero de 2020 y finalizará el 31 de diciembre de 2024.
Bibliografía
-Carta Olímpica 1996, Comité Olímpico Internacional
-Carta Olímpica 2021 . Comité Olímpico Internacional
-De Coubertin Pierre – Olimpismo – Selección de textos. (2011) Comité Olímpico Internacional.
-Liddell & Scott, A Greek-English Lexicon, 9 Edition 1990- Clarendon Press Oxford
https://dle.rae.es/olimpiada?m=form consultada 19/05/2023