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Revista Olímpica

Pioneras. Hace 15 años comenzó el sueño del fútbol femenino

En el 2008, el fútbol femenino en Colombia no había tenido ninguna participación importante en el concierto internacional. En ese año, un grupo de jóvenes ilusionadas comenzaron la historia moderna del fútbol femenino en nuestro país, al ganar, de manera sorpresiva, el Campeonato Suramericanos sub-17, en Santiago de Chile, resultado que les dio derecho a participar, por primera vez en un Mundial de la categoría.

Por Jorge Camilo Puentes

Periodista

Históricamente, Colombia ha sido un país machista, y eso incluye al deporte, particularmente al fútbol, porque por muchos años se reprochó que las mujeres practicar fútbol. Hace 15 años,  las cosas empezaron a cambiar, con la realización de diferentes procesos en Bogotá, Medellín y Cali;  el nacimiento de un torneo aficionado, y las presencias en los primeros campeonatos suramericanos. 

Durante ese tiempo, buena parte de las futbolistas eran muchachas de determinada edad, que compaginaban sus trabajos con la práctica del fútbol. No obstante, a finales de la primera decada del siglo XXI se crearon procesos, especialmente en Bogotá, en donde el nivel competitivo y el esquema logístico existente a su alrededor comenzó a generar un grupo de muchachas que poco a poco fueron tenidas en cuenta en el panorama nacional. 

Selección femenina de fútbol de Colombia, campeona en el Suramericano Sub-17, en Santiago de Chile, en 2008. Foto: As Colombia.

Tras esos procesos, Colombia tuvo su primera prueba de fuego en la primera edición del Campeonato Suramericano sub– 17 de 2008, en Chile, donde las nacionales, dirigidas por Pedro Rodríguez, ganaron el torneo y consiguieron el primer título de una selección nacional por fuera de Colombia. 

El equipo tenía dentro de su nómina a jugadoras como Yorely Rincón, las gemelas Natalia y Tatiana Ariza, Laura Cosme, Ingrid Vidal, Natalia Gaitán, Liana Salazar, entre otras; el onceno quedó ubicado en el grupo A, junto a Ecuador, Argentina, Bolivia y Chile, y clasificó como segunda de su grupo, con un registro de dos triunfos y dos empates. 

Ya en la segunda fase, las colombianas coincidieron en la fase final con Paraguay, Brasil y Argentina; pese a perder 3–1 con las brasileñas, una serie de resultados a favor de las dirigidas por Rodríguez más un 7–2 contundente ante Paraguay en la última fecha le dieron el título a las adolescentes, que fue recibido con sorpresa en el seno de la Federación Colombiana de Fútbol, porque no se creía que el equipo lograría dicho resultado: “aunque esperaba una buena figuración, no creí que fueran a llegar muy lejos. Por eso estoy doblemente feliz”[1], dijo el presidente de la federación, Luis Bedoya. 

Dicho título les significó a las jóvenes colombianas participar en la primera edición del mundial femenino sub–17 que se realizó en Nueva Zelanda, en el cual el equipo nacional integró el grupo A, con Canadá y Dinamarca. Antes del viaje, el equipo realizó algunos juegos amistosos.

La colombiana Gaby Santos, en el partido ante Dinamarca, que terminó 1-1, del Mundial Femenino Sub 17, de 2008, en Nueva Zelanda. Foto: Fémina Fútbol.

En suelo maorí, las dirigidas por Pedro Rodríguez comenzaron su participacion con un empate a un gol con Dinamarca, por anotación de Tatiana Ariza a los 19 minutos (primer gol femenino de Colombia en un mundial). En el segundo tiempo, Simone Boye empató el partido. 

Para la segunda se empató de nuevo, en este caso. ante Canadá: Nken Enzusike marcó el 1 – 0 parcial a los cinco minutos y el empate un minuto después por acción de Ingrid Vidal. Sólo faltaba el último juego ante Nueva Zelanda para clasificar, pero una inspirada Rosie White hizo añicos a la defensa nacional, al anotar tres goles. Tatiana Ariza pudo salvar el honor colombiano, al marcar el gol del descuento. 

Pese a dichos resultados, muchos medios de comunicación coincidieron en afirmar que lo hecho por Rodríguez, es un suceso pionero para el desarrollo femenino del fútbol en Colombia: “el equipo nacional fue último de su grupo, con solo dos puntos de nueve posibles, pero, de todas maneras, este equipo abrió el camino de los mundiales para el balompie nacional femenino”[2].


[1] Semanario NUEVO ESTADIO; febrero 4 al 10 de 2008; Pág. 10

[2] Revista Impacto Deportivo; edición 13; Pág. 35