En menos de un mes, Lucía Bautista logró importantes figuraciones en el squash internacional: en septiembre fue subcampeona del Women’s Paraguay Open 2024, y en octubre, ganó el título panamericano sub-23. Así avanza la número uno del squash colombiano, frente al ciclo olímpico que conducirá a Los Ángeles 2028.
Por Alberto Galvis Ramírez
Director de la Revista Olímpica y Presidente de la Academia Olímpica Colombiana.
“De relleno” llegó Lucía Bautista al squash y durante su carrera se ha convertido, gracias a su talento y a su disciplina, en la número uno de este deporte, en nuestro país.
Decimos que “de relleno”, porque cuando tenía 13 años, y desplegaba una hiperactividad incontenible para sus padres, que explotaba en el tenis de mesa, un “buscador de talentos”, llamado Leonel Uribe, amigo de Armando Bautista, el padre de Lucía, le comentó que la Liga de Squash de Santander, en formación, presidida por Enrique Becerra, le había encomendado la tarea de buscar niñas para inscribirlas y lograr aumentar el número de practicantes, en aras de un reconocimiento de la entidad. Uribe le confesó al papá que para las características desbordadas de Lucía, el squash podría permitirle una permanente e imparable actividad capaz de calmarle las inagotables energías por las diferencias entre las dinámicas de los dos deportes y el tamaño de los escenarios, una mesa, para el tenis de mesa, y una cancha, para el squash.
Realmente Lucía estaba empoderada de su papel como tenismesista, lo que hacía poco probable que cambiara este deporte, para aprender uno nuevo. Por lo tanto decidió seguir en el popular ping pong, y acercarse tímidamente al squash, por lo menos para satisfacer la inquietud del amigo de su padre.
Mientras combinaba dos deportes, que se parecían porque utilizaban raquetas de características muy diferentes, y sólo por eso, Lucía avanzó en sus estudios en el Liceo Montesoriano, primero, y luego, en el Colegio Integrado Jorge Isaac, de La Ciudad Bonita.
Las dificultades por responder a sus dos deportes y al estudio, la llevaron a decidirse por uno sólo. Ganó el squash, porque era más rápido y porque empezó a ofrecerle posibilidades de viajar y competir en torneos nacionales, gracias a sus buenos resultados regionales.
Con esta decisión, la niña de 14 años, nacida en Bucaramanga, el 6 de diciembre de 2002 se dedicaría al squash, como deporte de alta competencia, que combinaría, primero, con sus estudios de secundaria y luego, de ingeniería industrial, en la Universidad de Santander, que luego cambiaría por la Universidad Nacional Abierta y Distancia, que le permitía y tener el tiempo suficiente para combinar los estudios con el deporte.
El squash le ganó el pulso al tenis de mesa
Su carrera deportiva empezó a crecer gracias a su disciplina y compromiso, para convertirse antes de la pandemia del COVID 19, en una gran esperanza del squash colombiano. Durante la pandemia sufrió las crisis normales que generan la soledad y el miedo, pero supo sobreponerse para empezar a escalar posiciones, no sólo en el ranking nacional, en el cual alcanzó uno de los primeros lugares, sino que logró figurar dentro del top-100 del escalafón del PSA World Tour, como una de las grandes promesas del squash internacional.
Y de promesa paso rápido a realidad, porque después del COVID 19, Lucía despegó y empezó a triunfar en torneos internacionales.
En mayo de 2023 se adjudicó el título del Latina Tour de las Américas, en Resistencia, Argentina, para convertirse en la primera colombiana en ganar un evento del circuito PSA Challenger 10k. Lucía venció en la final a la número uno de Colombia, su compañera de equipo Laura Tovar,
Esa sería la antesala de su consagración más importante del año. Precisamente, con la bogotana Laura Tovar conformó una dupla que alcanzó el título de dobles femenino, en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, la más importante conquista de su vida.
Se convierte en la número uno de Colombia
Llegaron los Juegos Nacionales Eje Cafetero 2023 y Lucía Bautista se había propuesto dejar de ser la número dos del squash colombiano, y lo logró, al superar en la final individual femenina a Tovar, para entregarle a Santander esa importante medalla de oro.
Comenzó el 2024 y la noticia de que el squash sería deporte olímpico en Los Ángeles 2028, con fútbol bandera, béisbol/softbol, críquet y lacrosse. la animó para alcanzar tres victorias que podrían ser la antesala de su consagración en el nuevo ciclo olímpico, que comenzará en enero de 2025.
La primera, en julio pasado, al coronarse triple campeona en el Sudamericano de Squash que se llevó a cabo en Santiago de Chile, en las categorías individual, dobles y equipos femeninos.
La segunda, en septiembre, el subtítulo del Women´s Paraguay Open 2024, torneo del PSA Challenger Tour, que reunió a atletas de Europa, América del Norte y Sudamérica. En esa actuación, Lucía Bautista superó a la argentina Lola Aznares, 11-5, 11-2 y 11-4; en semifinales, a la local Fiorela Gatti, 14-12, 8-11, 11-5 y 11-8, y en la final perdió ante la gran favorita, la irlandesa Hannah Craig, 11-8, 8-11, 9-11 y 7-11.
Y la tercera, un mes después, en octubre de 2024, cuando Lucía Bautista, ya considerada la número uno del squash colombiano, con 21 años, logró consagrarse campeona panamericana sub 23, en su propia tierra, en las canchas que la vieron crecer, las del Club Campestre, de Bucaramanga, al alcanzar el título del torneo, por equipos, acompañada de María Ramírez, María Camila Sabogal y Ana Quijano, quienes superaron a Barbados, 3-0; a Perú, 2-0, y a Ecuador, 2-0.
Estos resultados demuestran los enormes avances del squash colombiano, en ambas ramas, prometedor comienzo de un sueño olímpico que se trasladará a los escenarios de los certámenes del nuevo ciclo, que conducirá a Los Ángeles 2028, con Lucía Bautista como cabeza visible del grupo de valientes mujeres que construyen un futuro importante de este deporte en nuestro país.